Corea del Sur y EE. UU. celebran simulacros aéreos combinados sobre el mar Amarillo con bombarderos B-52H
15/11/2023 16:37 replay time00:39
Seúl, 15 de noviembre (Yonhap) -- Corea del Sur y Estados Unidos han celebrado simulacros aéreos combinados, este miércoles, sobre el mar Amarillo, en los que han participado dos bombarderos estratégicos B-52H de EE. UU., lo que supone la última demostración de fuerza contra Corea del Norte, dijo el Ministerio de Defensa surcoreano.
Los aviones de combate surcoreanos F-35A y F-15K, y los estadounidenses F-35B y F-16 escoltaron a los bombarderos, con capacidad nuclear, durante los simulacros, mientras los aliados tratan de reforzar la cooperación en materia de seguridad frente a las crecientes amenazas militares norcoreanas.
El ejercicio supuso el regreso del activo militar clave de EE. UU. a la península menos de un mes después de su primer aterrizaje en una base aérea de Corea del Sur, el 17 de octubre.
Con este último ejercicio, Seúl y Washington han realizado, este año, siete ejercicios aéreos combinados sobre la península, en los que ha participado el bombardero B-52H. En total, este año han realizado 12 ejercicios de este tipo con bombarderos estratégicos estadounidenses, incluido el bombardero B-1B, que ya no tiene capacidad nuclear.
Los despliegues frecuentes de activos militares de alto nivel, este año, se consideran parte de los esfuerzos de Washington para reforzar su compromiso de seguridad con Corea del Sur, en medio de las crecientes amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
Durante las conversaciones bilaterales anuales sobre seguridad, celebradas el lunes, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, reafirmó el compromiso para la disuasión extendida de su país, al objeto de usar toda la gama de sus capacidades militares, incluidas las armas nucleares, para defender a su aliado.
En consonancia con este compromiso, este ejercicio amplía la frecuencia e intensidad del despliegue de activos estratégicos estadounidenses, para demostrar un efecto equivalente a un despliegue constante, dijo el ministerio surcoreano, describiendo los simulacros como "disuasión extendida en acción".
El lunes, Austin también calificó el primer aterrizaje del B-52 en Corea del Sur, de "hito" para los esfuerzos de disuasión de su país y desveló que habrá "otro grupo de ataque de portaaviones que llegará pronto".
Según fuentes, se espera que el portaaviones nuclear estadounidense USS Carl Vinson fondee en la base naval de Busan, a principios de la próxima semana.
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